Trains from Milán to Asísfrom € 9.00

Imagina embarcarte en un viaje que no solo te lleva de un lugar a otro sino que te sumerge en la belleza y el patrimonio de Italia. El trayecto en tren de Milán a Asís es precisamente eso: una experiencia que despierta todos los sentidos, atravesando el corazón de este país encantador.

El viaje más rápido entre estas dos joyas italianas dura aproximadamente 4 horas y 30 minutos, fusionando confort con vistas espectaculares. La aventura comienza en la Estación Central de Milán, una obra maestra arquitectónica, y concluye en la encantadora Estación de Asís, ubicada a pocos kilómetros de la ciudad medieval.

A lo largo de este trayecto, el tren hace paradas en ciudades emblemáticas como Bolonia y Florencia. Bolonia, conocida por su rica historia y su vibrante vida universitaria, ofrece la oportunidad de imaginar la Italia medieval, mientras que Florencia, la cuna del Renacimiento, deslumbra con su arte y arquitectura incomparables.

La distancia que separa Milán de Asís es de aproximadamente 400 kilómetros, un viaje que te lleva a través del variado paisaje italiano, desde las llanuras del norte hasta las suaves colinas de Umbría. Aunque este trayecto no atraviesa pueblos pequeños, las ciudades por las que pasa son testimonios vivos de la rica historia y cultura de Italia.

El objeto más icónico que podrás admirar al comienzo de tu viaje es la imponente Catedral de Milán, una maravilla gótica que domina el skyline de la ciudad. Al llegar a Asís, te recibe la Basílica de San Francisco, un sitio de peregrinación mundial y una obra maestra del arte medieval.

En resumen, viajar de Milán a Asís en tren es una experiencia magnífica que ofrece mucho más que el simple traslado entre dos ciudades. Es una invitación a explorar, a sentir y a vivir la esencia de Italia, moviéndote al ritmo de su historia, su arte y su incomparable belleza natural. Así que, ¿estás listo para embarcarte en esta aventura?

¿Has soñado alguna vez con perderse entre las calles llenas de historia y arte de una de las ciudades más vibrantes de Italia? Milán, con su impresionante arquitectura y su rica historia, te espera para descubrir sus secretos. Desde la grandiosa Catedral de Milán hasta la última cena de Leonardo da Vinci, cada rincón de Milán tiene una historia que contar. Pero, ¿qué no te puedes perder y qué debes probar para vivir la experiencia milanesa completa?

Catedral de Milán: Este majestuoso edificio gótico no solo domina la plaza central de Milán, sino también el corazón de sus visitantes. Abierta todos los días, la entrada a la catedral es gratuita, pero subir a las terrazas tiene un costo.

Galería Vittorio Emanuele II: Justo al lado de la Catedral, esta impresionante galería es el lugar perfecto para admirar la arquitectura del siglo XIX y disfrutar de un café en uno de sus históricos cafés.

El Castillo Sforzesco: Una fortaleza del siglo XV que alberga varios museos y colecciones de arte. La entrada al castillo es gratuita, pero los museos dentro tienen un costo.

Teatro alla Scala: Inaugurado en 1778, es uno de los teatros de ópera más famosos del mundo. Visitar su museo te permitirá echar un vistazo a su rica historia.

Parque Sempione: Ubicado detrás del Castillo Sforzesco, es el lugar ideal para relajarse después de un día de turismo.

Santa Maria delle Grazie: Aquí se encuentra "La Última Cena" de Leonardo da Vinci, una visita imperdible. Es necesario reservar con antelación.

Brera: Conocido como el barrio de los artistas, está lleno de galerías de arte, boutiques y cafeterías encantadoras.

Y, ¿qué sería de una visita a Milán sin probar su exquisita gastronomía? No puedes irte sin probar la auténtica pizza italiana, la risotto alla milanese, y por supuesto, un gelato para endulzar el paseo.

Explorar Milán es sumergirse en un mundo donde la moda, el arte y la historia conviven en perfecta armonía. Cada calle, cada plaza, tiene su propia melodía, esperando a ser descubierta. ¿Listo para dejarte llevar por la magia milanesa?

Descubre el corazón espiritual de Italia en una ciudad donde el arte, la historia y la fe se entrelazan mágicamente: Asís. Esta ciudad no solo es un destino de peregrinación mundial sino también un tesoro de la arquitectura medieval, hogar de San Francisco, que ha inspirado a millones. ¿Pero qué hace exactamente a Asís un lugar tan especial? Acompáñame en este viaje para descubrirlo.

Basílica de San Francisco: La joya de Asís, este complejo es un punto de referencia mundial del arte gótico y contiene frescos de Giotto. Ubicada en la Piazza San Francesco, está abierta todos los días y la entrada es gratuita, aunque se sugiere una donación.

Basílica de Santa Clara: Con su impresionante fachada gótica, esta basílica alberga los restos de Santa Clara y el crucifijo que habló a San Francisco. Situada cerca de la plaza principal, su visita es igualmente gratuita.

Templo de Minerva: Transformado en la iglesia de Santa Maria sopra Minerva, este templo romano conserva su fachada original. Encontrado en el centro histórico, es un testimonio fascinante del paso del tiempo.

Eremo delle Carceri: A pocos kilómetros de la ciudad, este santuario en el Monte Subasio ofrece un retiro espiritual en medio de la naturaleza. Es ideal para reflexionar y disfrutar de la paz que San Francisco buscaba.

Rocca Maggiore: Este castillo medieval ofrece una vista panorámica de Asís y sus alrededores. Perfecto para los amantes de la historia y aquellos que buscan una vista inolvidable.

Plaza del Comune: El corazón de Asís, rodeado de edificios medievales y la imponente Torre del Popolo. Un lugar lleno de vida y punto de encuentro tanto para locales como visitantes.

Basílica de Santa Maria degli Angeli: A pocos kilómetros del centro, esta basílica encierra la Porciúncula, la capilla donde San Francisco fundó su orden. Una visita conmovedora que muestra el amor de Francisco por la humildad.

Además de estos sitios, Asís es famoso por su gastronomía. No te pierdas la oportunidad de probar platos locales como la "strangozzi al tartufo" o el "porchetta". Cada bocado te transportará a la esencia misma de Italia.

Recorrer Asís es como abrir un libro de historia viva; cada callejón, cada piedra tiene una historia que contar. Desde sus majestuosas basílicas hasta sus íntimos rincones naturales, Asís invita a la reflexión, al encuentro con la belleza y a la inmersión en una cultura rica y emocionante. Prepárate para ser transportado a otra época y experimentar la serenidad que solo esta ciudad puede ofrecer.